lunes, 8 de abril de 2013

Informacion general de los peces

 Vejiga natatoria:
La vejiga natatoria es un órgano de flotación que poseen muchos peces óseos. Se trata de una bolsa de paredes flexibles llena de gas y se encuentra en el celoma, justo bajo la columna vertebral. Los peces óseos tienen un peso específico ligeramente por encima del agua. La vejiga natatoria controla la flotabilidad neutral del pez en el agua, sin la necesidad de un esfuerzo muscular.

Vegiga urinarioa de los peces(esquema):
 Es un órgano que forma parte del tracto urinario y que recibe la orina de los uréteres y la expulsa a trabes de la uretra, en los peces se comunica con la cloaca o con el orificio urogenital.

Sentido electico en los peces:

Se describen dos clases de peces eléctricos de acuerdo con la intensidad de corriente que generan: 
1) Peces eléctricos de descarga fuerte, que usan sus descargas para la defensa y el ataque. 
2) Peces eléctricos de descarga débil que producen descargas de una intensidad muy baja incapaces de dañar a una presa o de alejar a un predador.

¿ Cómo funciona el sentido eléctrico en los peces ? 
Así como a nosotros nos llega información del mundo exterior a través de la vista o del oído, en estos peces funciona un sentido eléctrico muy desarrollado que les permite orientarse, ubicar objetos, reaccionar ante otros animales, y también comunicarse con otros miembros de la especie por ejemplo en el período reproductivo o en los encuentros agresivos.  El sentido eléctrico de estos peces funciona en base a dos sectores: 
- un generador, el órgano eléctrico que emite descargas hacia el medio ambiente 
- un detector de dichas descargas, los electrorreceptores ubicados en la piel 
Las corrientes generadas por el órgano eléctrico son, a su vez, percibidas por estos detectores de electricidad. Esto nos recuerda al funcionamiento del sonar que detecta la presencia de submarinos u objetos sumergidos emitiendo ondas sonoras o ultrasonoras cuyos ecos son detectados y analizados.

¿ Para qué usa el pez su sentido eléctrico ?
Si algo se modifica en el ambiente cercano al pez, éste lo percibirá inmediatamente. Por ejemplo, una presa se acerca provocando cambios en las líneas de corriente que el pez emite y detecta constantemente. El pez ubica a la presa al percibir esos cambios iniciando el ataque.

Ventajas del Sentido Eléctrico 
Cada animal ha evolucionado de modo de adaptarse al medio en que vive. Para eso, debe tomar información del mundo que lo rodea, a través de sus sentidos. Los órganos de los sentidos transforman distintas formas de energía -luz, energía mecánica o energía química- provenientes del mundo exterior en impulsos nerviosos. El sentido eléctrico que tienen estos peces les ha permitido vivir en aguas turbias o fangosas, con poca luz, rodeados de una espesa vegetación acuática.

Otras ventajas del Sentido Eléctrico  
H.W. Lissman decía en un trabajo publicado en 1955: "Es muy difícil comprender el funcionamiento de un sentido que nosotros no poseemos". Los peces eléctricos viven en un mundo totalmente ajeno al del ser humano. Perciben el ambiente que los rodea en forma muy diferente a nosotros ya que su principal sentido es eléctrico. 
Las características especiales de los peces eléctricos se ponen de manifiesto al observarlos nadar en un acuario. Estas características especiales nos hablan del funcionamiento de su sentido eléctrico.



Bahia de Cádiz
El Parque Natural de la Bahía de Cádiz es un espacio natural protegido desde 1989 que se extiende a lo largo de 10.522 hectáreas, comprendiendo la Bahía de Cádiz y su entorno inmediato, entre los 36º22' y los 36º37' de latitud norte y entre los 5º7' y los 6º16' de longitud oeste. En su interior se encuentran dos zonas con un régimen especial de protección: los parajes naturales Isla del Trocadero, con 525 hectáreas y las Marismas de Sancti Petri, con 170 hectáreas.
Pertenece a los municipios de Cádiz, San Fernando, Puerto Real, Chiclana de la Frontera y El Puerto de Santa María. Comprende marismas, playas, pinares, arenales y zonas de matorral. En sus cercanías se encuentra el Jardín Botánico de San Fernando, destinado a la conservación de la flora autóctona.
Este espacio se caracteriza por la presencia de numerosas instalaciones salineras, muchas de ellas anteriores a 1750, que han dado lugar a un paisaje típico salinero, con la presencia de un importante patrimonio etnológico, constituido por Casas salineras y Molinos de marea.
Gran parte de su superficie se encuentra inundada en unos casos permanentemente y en otros según la pleamar. Todo ello da lugar a un medio de gran valor ecológico, con presencia de importantes especies vegetales y animales, destacando por su alto valor ecológico dos espacios: el Charco de Camposoto (laguna dulcícola) y la Punta del Boquerón y varios senderos.
Todo este espacio se articula en torno a una importante red de caños, entre los que destaca el caño de Sancti-Petri. La importancia ecológica de estos humedales, especialmente para la avifauna y para el alevinaje de importantes especies de peces, les han hecho merecedores de su integración en laRed de Zonas de Especial Protección para las Aves en desarrollo de la Directiva 79/409, constituyendo la zona de puesta y cría de numerosas especies de peces y aves, algunas que por su rareza y escasez dotan a este medio, junto con su alta productividad biológica, de un alto valor ambiental.
La influencia de los mares y un clima suave, de tipo mediterráneo, son las claves que determinan las especiales características ecológicas de este humedal. Zona de contacto entre medios marinos y terrestres y gracias a la fácil circulación de las aguas, con buena iluminación y abundantes nutrientes, se establece una gran diversidad de especies entre moluscos, crustáceos, peces y aves acuáticas.
Mapa de Este parque:

Gestión y objetivos

Dentro de las actuaciones del Gobierno central y autonómico referentes a la protección de espacios naturales, se enmarca la Ley Autonómica 2/89 de 18 de julio, por la que se aprueba el Inventario de Espacios Naturales protegidos de Andalucía, y el entorno de la Bahía de Cádiz es declarado Parque Natural.
En enero de 1990 se encarga a la AMA la elaboración del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque (PORN). En dicho plan se recogen los objetivos principales como son la conservación de los valores naturales y culturales y la ordenación del uso social del Parque.
Como objetivos específicos se recogen la limitación de uso de los espacios que son de dominio público, afectando incluso a las labores de conservación de los mismos, con la intención de no modificar sus características ecológicas. Igualmente, se regula la actividad pesquera y la acuicultura.
La fauna y los ecosistemas existentes en el Parque han sido también protegidos, utilizando para ello una división del Parque en tres tipos de zonas que a continuación se detallan:


Zonas A:

Los territorios aquí encuadrados reciben el máximo de protección, primando en estas zonas los objetivos de conservación, investigación y educación especial. Tienen esta categoría los espacios ya declarados como parajes naturales:
  • Isla del Trocadero.
  • Marismas de Sancti Petri.


Zonas B:

Reciben un nivel intermedio de protección. Aquí se incluyen áreas precisadas de conservación o restauración y que son, o pueden ser, objeto de algún aprovechamiento productivo o recreativo compatibles con los objetivos generales del Parque.
Existen cuatro subzonas:


  • Caños y bordes de los mismos: Es la red de caños existentes dentro del Parque y las franjas de terreno colindantes.
  • Marisma de los Toruños: La marisma natural más importante dentro del Parque, usada por numerosas personas para acceder a la playa de Levante.


  • Enclaves histórico-culturales: serie de lugares de reconocido valor histórico, cultural y etnográfico, necesitados todos de una protección y recuperación para el acervo cultural del Parque. Se incluyen en esta subzona la isla de Sancti Petri, restos de las Batería de Urrutia, varios molinos, edificaciones de defensa y restos de los muelles y varadero del Trocadero.


  • Márgenes de las vías de comunicación: Son tramos longitudinales a lo largo de las carreteras que se hallan afectados por usos marginales.


Zonas C:

Son áreas donde la acción del hombre es más acusada y necesitan de una actuación correctora para cumplir los objetivos del Parque. Comprende cinco subzonas:
  • Salinas y piscifactorías: Las salinas como actividad económica imperante en la zona han dado parte a las piscifactorías. Comprenden la mayor de la superficie del Parque y de su uso se esperan importantes beneficios económicos para la zona.
  • Fangales: Son utilizados intensamente con fines de marisqueo.
  • Áreas de uso potencial didáctico-recreativo: Son una serie de enclaves muy degradados por la acción humana que requieren prontas medidas de restauración y adecuación.
  • Playas: Las situadas en el entorno del Parque son las de Camposoto y el Castillo (San Fernando), la Cachucha (Puerto Real) y la playa de Levante (El Puerto de Santa María).
  • Pinar de La Algaida: La principal masa arbolada del Parque, junto a las existentes en el Coto de la Isleta y en la Península de los Toruños, donde aún quedan restos de bosquetes de pinos carrascos y piñonero y sabinas. El Pinar de la Algaida se encuentra a escasa distancia de Puerto Real, Cádiz y El Puerto de Santa María.
La Administración y Gestión del Parque Natural de la Bahía de Cádiz recae en la Junta de Andalucía, quien delega sus competencias en la Consejería de Medio Ambiente. De igual forma, existe un órgano colegiado de participación que es la Junta Rectora del Parque Natural Bahía de Cádiz, con funciones de coordinación de las Administraciones Públicas y colaboración ciudadana en la conservación del espacio protegido.

Recursos económicos

Tanto el Parque como en sus entorno más próximos, las actividades económicas están marcadas por la proximidad del mar.

Salinas

Las salinas configuran la imagen predominante de la Bahía. La producción de sal la encontramos en los cinco términos municipales que conforman el Parque Natural. Sin embargo, la productividad de estas salinas ha descendido a causa de la crisis del sector y la gran competencia existente. Muchas de ellas se encuentran en estado de abandono, con el consiguiente deterioro físico y ambiental que ello supone.
Estas salinas se hallan actualmente reconvertidas en su mayor parte a la acuicultura. Son terrenos marismeños transformados en un conjunto de canales y extensas superficies de escasa profundidad, en las que se controla el paso del agua mareal y se favorece la progresiva evaporación del agua para la extracción de la sal.

Acuicultura

A las marismas y salinas de la Bahía se les supone una elevada productividad natural, puesto que siempre ha sido un hecho cierto que con el régimen normal de operaciones para fabricar la sal se obtienen importantes cantidades de pescado en los esteros a partir de los organismos-presa que el medio produce de forma natural.
Además, se está comprobando que las salinas tienen un elevado potencial biológico artificial como se deduce de las considerables producciones de peces, crustáceos y moluscos que se obtienen con los avances tecnológicos (alevinaje forzado, alimentación con pienso, estanques acondicionados, bombeo de agua, etc.) introducidos en los últimos años en el aprovechamiento acuícola de estas zonas.

El marisqueo

Los fangos de la zona intermareal de los caños de la marisma albergan una fauna característica, no muy rica en especies, pero sí muy importante. Algunas de las especies que la integran tienen interés comercial, ya que son aprovechadas como cebo para la pesca deportiva (gusanas, camarones, cangrejos, etc.) o como ingredientes de platos típicos de la gastronomía gaditana (almejas, cañaíllas, etc.).

Turismo

En los últimos años el impulso que ha recibido el sector turístico en la Bahía de Cádiz ha sido espectacular, fundamentalmente en los municipios de El Puerto de Santa María, Cádiz y Chiclana de la Frontera.
Se ha montado una infraestructura en torno al ocio y al divertimento del turismo, básicamente estival, con instalaciones deportivas, náuticas o simplemente lúdicas. Últimamente han ido aumentando considerablemente las plazas hosteleras entre los tres núcleos urbanos relacionados.
El éxito de esta aglomeración turística está, sin lugar a dudas, en lo magnífico de las playas de la comarca. Playas de arenas blancas y de gran calidad, con fabulosas instalaciones que hacen que el turista no eche de menos ninguna de las comodidades en las que se le ocurra pensar.
Ante esta avalancha de turistas cabe el peligro de que una incontrolada utilización del suelo y del entorno podría causar daños irreparables dentro del Parque Natural.

Fauna

La variedad de ecosistemas presentes en la bahía da como resultado una enorme gama de vida animal habitante del Parque. Al ser un punto de paso obligado en la ruta de las aves migratorias, el entorno natural se ve favorecido por la presencia de flamencos, aves limícolas, así como la más importante colonia de charrancitos de España.

Anélidos

Cabe destacar Marphysa sanguinea, Diopatra neapolitana y entre los poliquetos neriformes a Nereis diversicolor. Esta última especie constituye, junto con Capitella capitata y Streblospio shrubsolii, más del 90% de la densidad y biomasa totales de macroinvertebrados en la mayoría de los esteros considerados como tradicionales.

Equinodermos y cnidarios

Los equinodermos más comunes son la estrella de mar (Asterina gibbosa), el erizo de mar (Paracentrotus lividus) y la holoturia (Holoturia forskali). Dentro de los cnidarios destaca la actinia roja (Actinia equina).

Artrópodos

Entre los crustáceos más abundantes destacan el camarón (Palaemon varians, P. elegans), la coñeta (Carcinus maenas) y la boca de la Isla (Uca tangeri), apareciendo en menor medida el cangrejo moro (Eriphia verrucosa), la nécora (Liocarcinus arcuatus) y la cigalita (Upogebia deltaura). Entre los Quironómidos, destacan Chironomus salinarius, común habitante de aguas muy contaminadas, y Halocladius varians, adaptado a altas concentraciones salinas. En las salinas cabe mencionar al crustáceo Artemia salina por su abundancia e importancia.
Los crustáceos más característicos de las aguas temporales dulces de “La Vega”, pertenecen al grupo de los Branchiopodos, identificándose especies que se pensaba no eran usuales del sur peninsular, como el anostráceo Tanymastix stagnalis. Otro anostráceo que se encuentra en este sistema es Streptocephalus torvicornis, de gran tamaño, que convive con el notostráceo de aspecto "prehistórico" Triops cancriformis, con llamativos crustáceos del grupo de los Spinicaudata y con innumerables cladóceros.

Moluscos

Entre los moluscos destacan la coquina de fango (Scrobicularia plana), coquina de arena (Donax trunculus), la chirla (Chamelea gallina), la lapa (Patella vulgata), el berberecho (Cerastoderma edule), el verdigón (C. glaucum), los ostiones (Cassostrea angulata), el muergo (Ensis siliqua), la navaja (Solen marginatus), la cañailla (Murex brandaris), el burgaillo (Monodonta turbinata) y las almejas (Venerupis pullastra, Tapes decussatus, T. aureus, Glycimeris gaditanus, Venus verrucosa).

Peces

Los peces son en su mayoría especies marino-dependientes, que pasan algunas fases de su ciclo vital en la marisma, pero que retornan al mar para la vida adulta. Se reproducen cerca de la costa (aunque fuera de la bahía), ponen huevos planctónicos y utilizan los caños de la marisma como zona de cría de sus juveniles entrando en los esteros en un estado de desarrollo somático poco avanzado, generalmente en fase de postlarva. Sólo algunos peces como el pejerrey (Atherina boyeri), el perrillo (Pomatoschistus microps) y la piraña (Fundulus heteroclitus) pueden considerarse especies sedentarias.
La ictiofauna natural de estados juveniles presente en los caños de las salinas de la bahía de Cádiz está constituida por, al menos, 48 especies de Teleósteos. La ictiofauna de los esteros es